Camino a mi casa, en varias ocasiones he encontrado personas inescrupulosas, que utilizan la vía, como sitio para depositar los residuos de las obras; aunque doy aviso a la policía, nunca he logrado nada, mas allá de las amenazas de los infractores. Por otro lado, como constructor, también encuentro difícil, esta labor, en cuanto a que requiere tiempo y paciencia, convencer a los trabajadores de la importancia de clasificar los residuos entre reciclables y no reciclables, posteriormente llevar plásticos, papel y metal a los sitios de recuperación; la madera a restaurantes; y los escombros en volqueta, que los lleva a sitios privados, donde cobran por depositarlos. Desde esta perspectiva, un ciudadano que lleva a cabo una remodelación, prefiere pagar para que "desaparezcan los residuos" y no importa como.
